¿Quieres saber cómo refrescar tu casa sin aire acondicionado? Existen un montón de formas de refrescar la casa sin aire acondicionado y poder ahorrar en la factura de la luz.
Con la llegada del Verano también llega el calor y conforme avanza, más se elevan las temperaturas. En estos momentos puede resultar muy tentador encender el aire acondicionado o colocarnos delante de un ventilador durante todo el día.
Conoce ya los mejores trucos para crear un ambiente más confortable en casa.
- Mantén las persianas cerradas
Hasta un 30% del calor entra a nuestra vivienda por las ventanas, ocurre en mayor medida en aquellas casas que están orientadas al sur y al oeste.
Mantenerlas cerradas nos ayudará a evitarlo, pero si queremos abrirlas para airear la casa, podemos reducir en un 7% la cantidad de calor con cortinas y similares. De esta forma, podemos conseguir incluso temperaturas inferiores a los 20 grados dentro del hogar.
Una vivienda con una buena certificación energética (C.E.) siempre será más rentable a la hora de conservar tanto el frío en verano como el calor en invierno.
- Mantén abiertas las puertas
Cerrar las habitaciones impide que el aire fresco entre a ellas durante las horas más calurosas del día. Además, seguramente quieras aprovechar la brisa de las horas nocturnas. Deja que el aire fluya de forma natural por toda la casa.
- Enciende los ventiladores antes que el aire acondicionado
Ni siquiera los aparatos de aire acondicionado pueden conseguir la misma sensación que ofrece la brisa, pero gracias a este sencillo truco podrás mantener tu casa fresca sin encender los aparatos de aire acondicionado que suponen un gran gasto.
Llena un recipiente con hielo y colócalo delante del ventilador. De esta forma, lograrás dar un plus de aire fresco a la casa.
- Haz que tus ventiladores giren en el sentido contrario a las agujas del reloj
Puede que no lo sepas, pero los ventiladores de techo necesitan ajustarse en cada época. En verano es conveniente que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj y ponerlos a una velocidad más alta. Esto creará un efecto de enfriamiento y proporcionará una agradable brisa a la estancia.
- Intenta enfocar tus esfuerzos a la temperatura de tu cuerpo no a la de la casa
Refréscate aquellas zonas del cuerpo que tienden a sudar más como el cuello, las axilas y las muñecas. También ayuda tomar bebidas heladas. Viste tu hogar como te vistes tú y utiliza tejidos más ligeros en la ropa de cama y del sofá, como el lino.
- Refresca el dormitorio
El calor suele ser uno de los principales obstáculos para conciliar el sueño en verano. Refresca tu cabeza antes de dormir, llena una botella de agua y métela en el congelador antes de meter los pies en la cama y muévete un poco dentro de la cama para relajarte.
Además, te recomendamos que aproveches al máximo las horas más frescas para abrir las ventanas del dormitorio antes de irte a la cama. Coloca los ventiladores de forma estratégica para hacer corriente. Solamente asegúrate de cerrar las ventanas y las persianas antes de que la habitación se vuelva demasiado calurosa por la mañana.