La primavera es una época idónea para disfrutar del campo. Por eso, en esta estación recomendamos algunas rutas gastronómicas en Málaga en las que se puede tener un contacto directo con productos y platos tradicionales. Olivares, huertas o incluso chiringuitos son otros de los reclamos que podrás disfrutar en estas semanas previos al verano, que suelen contar con un clima benigno. Te lo contamos todo a través de la Alacena de Málaga
En la Alta Axarquía aguarda uno de los productos más peculiares de Andalucía, la aceituna ‘verdial de Vélez’, que normalmente finaliza su cosecha en plena primavera. Eso la convierte en una de las más tardías del mundo. Por eso merece la pena adentrarse en este itinerario, que incluye pueblos como Periana, Alcaucín, Riogordo, Colmenar, La Viñuela o Alfarnatejo. Allí se podrán ver desde antiguas almazaras hasta olivos milenarios.
La vega del Bajo Guadalhorce, que comprende pueblos como Coín, Pizarra, Alhaurín El Grande o Cártama, ofrece una de sus mejores caras durante la primavera. Tienen recorridos donde pueden verse desde explotaciones ecológicas hasta molinos de harina tradicional, colecciones etnográficas o el interesante Museo del Pan de ‘El Colmenero de Alhaurín’.
Una vez terminada la cosecha de la aceituna, se pueden visitar muchas de las almazaras del corazón de la provincia de Málaga, como las que aguardan en Bobadilla o Casabermeja. Cerca de allí se encuentran algunos museos e interesantes colecciones que tienen relación con la cultura del aceite de oliva. Concretamente, casi todo lo que se puede ver en esta zona guarda relación con una de las variedades predominantes en Andalucía, la hojiblanca. Un recorrido apasionante y con muchas sorpresas.
4. Ruta gastronómica por Ronda.
Vinos tintos llenos de vitalidad y platos como el rabo de toro aguardan en cualquier itinerario por Ronda. Esta localidad, es uno de los mejores destinos enoturísticos del mundo. Se trata de una ciudad milenaria que atesora, además, un importante legado cultural. Todo ello se puede disfrutar especialmente durante la primavera, que permite disfrutar de visitas a los viñedos que rodean a la ciudad.
5. Rutas de pescados y mariscos.
Desde Nerja a Manilva aguarda un litoral muy sabroso. En cuanto llega la primavera se puede disfrutar aún más de sus establecimientos de restauración, como son los populares chiringuitos y merenderos, en los que se sirven desde la concha fina al espeto de sardinas pasando por un amplio repertorio de frituras de pescados. En esta ruta se recorrerán antiguos barrios marineros, como los que en su día hubo en Pedregalejo, El Palo, Rincón de la Victoria o La Carihuela.
6. Campo de Cámara.
Entre las rutas gastronómicas destaca ‘el granero de Málaga’. Incluye a pueblos de distintas zonas de la provincia, sigue mostrando todavía hoy un interesante patrimonio etnográfico y paisajístico, que se disfruta mucho más en primavera, es decir, cuando los campos de cereales ofrecen una de sus mejores caras. Este recorrido incluye a pueblos como Alfarnate, Riogordo, Casabermeja o Almogía.